La primera etapa de la historia del Ecuador se remonta hasta las sociedades aborígenes, hace aproximadamente 15.000 a 20.000 años a.C.
Aquellos pueblos tuvieron su
propia organización social, con creencias, ritos y ceremonias propias, y una
economía basada principalmente en la recolección y la agricultura. Vestigios de
su existencia se pueden encontrar en distintas partes del país, principalmente
en los centros ceremoniales y espacios arqueológicos descubiertos.
Su existencia se prolongó hasta
el siglo XVI, cuando llegaron los conquistadores españoles. Científicos y
estudiosos dividieron aquella etapa en cuatro períodos: Paleo indio o Pre
cerámico, Formativo, Desarrollo Regional, Integración e Incaico.
El Paleo indio o periodo pre
cerámico proviene de la acuñación norteamericana, la cual traducimos
literalmente como "antiguo indio". EL calificativo "pre cerámico"
se entiende claramente como la clasificación de la población humana que aun no conocía
la fabricación de los recipientes hechos de arcilla cocida.
De esta etapa aún no se conocen vestigios del poblamiento del territorio ecuatoriano, ninguna muestra artística ha sido reportada de esta época. No obstante la necesidad de expresiones estéticas ha sido evidenciada ampliamente en grupos de cazadores recolectores de todos los continentes, desde hace por lo menos treinta mil años. La cacería, la pesca, la recolección de frutos silvestres se complementan con una agricultura incipiente para dar sustento a pequeños grupos familiares que viven dispersos sobre un amplio territorio luego de esto tenemos el periodo Formativo, en la cual tenemos diferentes culturas que empiezan a dar señales que perduran hasta ahora, entre ellas están:
Valdivia. (3500 - 2000 a.C.).-La fase cerámica Valdivia marca el inicio del Período Formativo en la arqueología del Ecuador. Investigaciones realizadas en los últimos veinte años dan información sobre los pueblos asentados en el litoral ecuatoriano hacia 3.500 a. C., que ocupaban los territorios del las actuales provincias de Manabí, Guayas y Los Ríos.
Machalilla. (2000 - 1000 a. C.).- La fase Machalilla fue contemporánea a las últimas manifestaciones de Valdivia. Botellas con asas de estribo y recipientes efigie, decorados con diseños geométricos en pintura roja, son algunas de las innovaciones que se difunden en todo el continente americano. Ocupaciones de la fase Machalilla han sido estudiadas en Guayas, Manabí y Esmeraldas.
Chorrera. (1800 - 300 a. C.).- En la fase Chorrera el desarrollo de la técnica cerámica llega a su punto culminante. Los ceramistas esculpen personajes arquetípicos salidos de la naturaleza que encarnan las fuerzas cósmicas reguladoras del mundo. Abundan representaciones de la naturaleza que se transforman en recipientes efigie dotados a menudo de una caja de resonancia capaz de producir un sonoro silbato. La maestría en el dominio de la técnica y en el manejo de la forma hacen de la cerámica Chorrera la primera gran tradición artística de la arqueología ecuatoriana. Ocupaciones de la fase Chorrera han sido encontradas en las provincias costeras de Esmeraldas, Manabí, Guayas y Los Ríos.
En lo que fue el Desarrollo Regional,
al igual que en el periodo formativo, tenemos tres culturas que fueron de las
más importantes del Ecuador, entre las cuales se mencionan:
Bahía. (500 a.C. - 500 d. C.).-La fase Bahía se caracteriza por la
fuerza con que expresa sus símbolos. La presencia de seres fantásticos - mitad
hombre, mitad felino - el uso de colores vivos como el verde, el amarillo, el
rojo el blanco y el negro y el empleo del relieve en el arte escultórico
reflejan el deseo de cautivar al espectador colmando sus sentidos con mensajes
sensoriales dotados de un poderío incontenible.
Guangala. (500 a.C. - 500 d.C..).- Evidencias de la fase Guangala
se encuentran desde el sur de la provincia de Manabí hasta el norte del Golfo
de Guayaquil. Guangala comparte muchos rasgos con Bahía, pero desarrolla elementos
como la decoración polícroma y pulida en paneles; el uso frecuente del tiznado
y la decoración geométrica hecha a base de líneas bruñidas o de incisión que le
dan su personalidad propia. Siguiendo la tradición costera de la época, estas figurillas
tienen una caja de resonancia en la parte interior del pecho produciendo un silbido
al ser sopladas por la parte superior de la cabeza.
Jama-Coaque. (500 a. C. - 1534 d. C..).- Ha sido identificada en el
norte de Manabí, entre Bahía de caráquez y el cabo de San Francisco. El arte
cerámico de Jama-Coaque sigue las pautas de la tradición Chorrera, pero pronto
desarrolla su individualidad con rasgos como el uso profuso del molde; un
cierto barroquismo en la decoración plástica y pictórica, y una iconografía antropomorfa
marcadamente elitista.
La Tolita. (600 a.C. - 400 d.C..).- La fase La Tolita ocupa el
litoral norte de la provincia de Esmeraldas, así como la parte suroeste de la
costa colombiana. Estudios recientes realizados en le centro ceremonial,
ubicado en el sitio epónimo, han establecido cuatro etapas en el desarrollo
sociocultural de esta fase. La escultura en hueso tuvo en la Tolita su
manifestación culminante, a menudo las tallas tienen incrustaciones de piedras
de colores, concha e inclusive oro. La tecnología empleada para manipular
metales incluyó el laminado por martilleo, el recortado el repujado, la
fundición, la soldadura, la aleación el dorado y el plateado.
Y por último en el período de
Integración se encuentra la cultura:
Manteño. (700 / 1534 d.C.).- Ha sido estudiada a lo largo de todo
el litoral, desde el sur de la provincia de Esmeraldas hasta el norte de la
provincia de El Oro. La cerámica sigue siendo la evidencia más abundante, la
alfarería manteña es el cúmulo de las tradiciones de la costa norte, los rasgos
dominantes de la alfarería manteña son sus innovaciones. El tiznado y el pulido
dan al conjunto cerámico un color negro brillante característico.. La mayor
novedad artística se da en la escultura lapidaria.
La Sierra.-Trabajos efectuados en
la sierra central sugieren que en esta época las relaciones con los pueblos de
la vertiente oriental de los Andes eran más significativos que con la costa
pacífica. A mediados de siglo, Jacinto Jijón identificó un gran horizonte, el
mismo investigador reconoció algunas tradiciones regionales que aparecen en las
distintas hoyas interandinas, y que se prolongan en el tiempo con ligeras
variaciones: Panzaleo, Capulí, Cuasmal, Puruhá y Cañari.
Como podemos ver, lo mostrado anteriormente es como las culturas en el Ecuador, tuvieron que pasar de fase en fase hasta que fueron conquistadas por los Incas, y posteriormente por los españoles.
Muy mala información
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